Los niños pequeños están aprendiendo todo el tiempo y es en esta etapa que el aprendizaje está conectado al movimiento.
El contenido de cada clase de Preschool Ballet es natural y libre, sin ejercicios fijos por seguir. Para ayudar a estimular su proceso creativo se ofrecen temas o historias como, por ejemplo, “visita al zoológico”, “aventura en el fondo del mar” o “búsqueda del tesoro” y se integran con movimientos del cuerpo como “alas de mariposa”, “coronas” o “varitas” que sirven como una introducción al movimiento estético y ayudan al desarrollo de sus habilidades psicomotoras.
Es muy importante entender que, a esta edad, no es recomendado enseñarles técnicas de baile, sino a explorar y experimentar el movimiento con sus cuerpos, lo que en llamamos “danza creativa”.
En el Preschool Ballet se utiliza el espacio para ayudarlos a empezar a ser independientes de sus padres a explorar, tener confianza en sí mismos y lograr una interacción social.
Los retos para esta etapa son:
Ayudar a los alumnos a tener conciencia física y espacial.
Estimular sus habilidades de escucha.
Animar a los pequeños a moverse con expresión.
Construir su confianza y auto estima.
Animarlos a ser cooperadores, sociables e independientes.
Desarrollar sus habilidades psicomotoras.
Desarrollar las bases de la disciplina.